La educación de hoy es el futuro de mañana.

No debemos olvidarnos de la educación de nuestros niños por he hecho de que estemos en crisis y una posible solución podría ser que desempeñarán un rol de trabajadores cobrando un sueldo y no un rol de estudiantes. He leído en algunos periódicos que señalan la educación como la base de la futura economía de un país. Al señalar que el impulso a la educación, la ciencia y la tecnología debe guiarnos a un mejor porvenir, el responsable de la agenda de enseñanza superior en el país, se dice que no hay nación más desvalida que aquella que no puede recurrir a la capacidad y al talento de sus ciudadanos, y se dice que al no invertir en educación es condenar a la mayoría de los jóvenes a renunciar a una vida productiva y dignidad y condenar al país al rezago. Y es que la educación es el reflejo de la sociedad de un país, una sociedad ignorante y sin estudios, es una sociedad subdesarrollada y con pocas posibilidades de alcanzar su máximo desarrollo. También suelen decir que en épocas de crisis no es bueno hacer grandes cambios, pero también es cierto que hay que ex potenciar al máximo las capacidades de nuestros alumnos. Se suele decir que se come lo que se cría, y por ello debemos trabajar fuerte en el presente a nivel de tecnología, desarrollo, educación, ciencia, … porque esta es la base de nuestro mañana. Aunque no hay que dejar de lado las necesidades del día día. Ante la gran competencia que existe en la actualidad en el sector trabajo, nosotros como maestros y futuros padres debemos educar y ayudar a esos niños al máximo de sus posibilidades.